Proyecto de
innovación: “Los clásicos vuelven a Almagro ¿te animas…? CURSO 2016/17
VERSIÓN DE LA
GITANILLA. 1º BACHILLERATO CC. Y TECNOLOGÍA.
ESCENA I
NARRADOR: Preciosa iba caminando por el jardín admirando las
flores del campamento de los gitanos. Pronto su mirada se cruzó con la de un
chico, que andaba por allí…, y que parecía que le era muy familiar. Este
caballero no era otro que Don Juan, un hombre adinerado y de grandes
influencias de la zona, que era muy conocido en el Madrid de la época…
DON JUAN (Va hacia Preciosa) ¡Preciosa, hace justicia a tu nombre! ¿Cómo una dama tan bella se
encuentra sola por estos parajes…?
PRECIOSA: (Algo altiva y con pose desafiante) Estoy sola porque los dioses lo han querido
así, déjame tranquila, estoy ocupada y sin ganas de charlar con nadie…
DON JUAN (Con mirada meláncolica y actitud tierna): Pero Preciosa tengo riquezas, soy un hombre
de poder, puedo hacerte feliz durante toda la vida…
PRECIOSA (Volviendo su
rostro hacia atrás, sus manos en jarras y moviendo su vestido de
volantes con alegría): No sé… te falta lo
más esencial para mí y para toda mi familia…
DON JUAN (Con expectación ante la respuesta de la gitana): ¿Qué es lo que me falta…? Haré todo lo que
esté en mi mano para estar junto a ti.
PRECIOSA (Con mirada picarona): ¿Seguro que harás todo lo que esté en tu mano para estar junto a mí?
DON JUAN: ¡Por
supuesto!
PRECIOSA: Tendrás que
hacerte pasar por gitano durante dos años para conseguir mi amor y, así de
paso, el de mi familia…. ¡Esto es muy importante para los gitanos! (Con
salero y moviendo su vestido de volantes): A
partir de ahora, tu apariencia, tu porte y tu elocuencia deben mudarse por
completo en la de un gitano de la provincia, te llamarás Andrés, el gitano, y
actuarás como tal…
DON JUAN (con actitud sumisa y ojos encandilados): Lo que
sea por estar a tu lado y casarme contigo… Ahora soy Andrés, el gitano.
(Preciosa y Andrés salen de la escena del brazo, riendo,
cuchicheándose confidencias muy cariñosamente)
ESCENA II
NARRADOR: Al cabo de unos días Don Andrés asimiló
perfectamente su nuevo papel de gitano, él hacía y se comportaba como un gitano
cualquiera… No quería dejar escapar a Preciosa, y su reto no le estaba siendo
nada complicado. Pero una noche llega al campamento gitano un desconocido
llamado Clemente, aparece con las ropas rotas y ensangrentadas porque había
sido atacado por unos perros. Inmediatamente Preciosa no duda en socorrer y
curar esas heridas a ese gitano…
CLEMENTE: (Gritando y cojeando de una pierna malherida…): ¡Ayuda,
ayuda…! Me acaban de atacar unos perros,
no puedo caminar bien, “Virgençita del Carmen” que alguien me auxilie…
PRECIOSA ( Se acerca con miedo a Clemente, se agacha e
intenta curarle las heridas con agua). ¿Cómo
te ha ocurrido esto….? ¡Por Diooooosszzz!
CLEMENTE (aturdido y asustado): Unos malditos perros me
persiguieron, y acabaron atacándome cuando venía por el camino…. (En ese
momento, él se da cuenta de la belleza de Preciosa y la mira a los ojos y le
entrega algo…) Tengo este poema que estoy
seguro que una dulce gitana, como tú, sabe interpretar y cantar a la
perfección…. (Clemente saca fuerzas, coge de la cara a Preciosa y ella se
aparta bruscamente)
(En ese momento aparece Andrés, que estaba contemplando la
anterior escena sin dar crédito a lo que sus ojos veían…)
ANDRÉS (con valentía y alzando la voz): ¿Cómo qué le has escrito un poema tú a mi gitana? ¿Quién te crees que
eres para venir con estas maneras a este campamento? Por el honor de un gitano
enamorado….¡Te matooooo!! (Alzando el puño amenazante y agresivo)
CLEMENTE (asustado y con una actitud pacífica): Tranquilo, mi hermano… yo soy un gitano
respetable que respeta a las gitanas de sus hermanos. Me dijeron que había una
gitana que cantaba como los ángeles, y llegué a la conclusión de que la tenía
enfrente nada más verla… Soy un gitano atípico, compongo poemas y fandanguillos
y mi objetivo es que me ayudéis a llegar a Murcia, donde esperan mis letras y
mi arte. ¡Nada más….! Perdona mi atrevimiento, hermano…
ANDRÉS: Pérdóname…., pensaba que cortejabas a mi
gitana delante de mis narices. (Dándose la mano y adoptando una actitud
conciliadora).
ESCENA III
NARRADOR: Clemente es acompañado por Preciosa y Andrés a
Murcia. Una vez allí, Clemente coge su camino, les agradece todo lo que han
hecho por él y se despide de ellos. Preciosa y Andrés van a tomar algo a una
posada para descansar del largo camino…
PRECIOSA (cansada y acolarada del largo viaje, mira a
Andrés): Gitano mío, necesito ir a un
baño, pídeme el vino más “fresssco de toa Murcia”.
(En ese momento aparece Juana Carducha. La hija de la
posadera, de unos diecisiete o dieciocho años, más desenvuelta y fresca que
hermosa. Se acerca a Andrés…)
JUANA CARDUCHA (con actitud cariñosa): ¿Qué quieres tomar, apuesto caballero?
ANDRÉS: Dos vasos de
vino, buena mujer.
JUANA CARDUCHA (acercándose a él bastante) Para ti lo que sea, gitano guapo. (Le
guiña un ojo y se gira rápidamente)
(Preciosa vuelve a la mesa. Refrescada y con una vitalidad
sorprendente)
JUANA CARDUCHA: Toma
las dos copas de vino para el gitano más guapo de Andalucía. (Le vuelve a
guiñar el ojo de forma más insistente).
PRECIOSA (Mira a Juana con cierto desdén): ¿Se puede saber qué haces? ¿Quién demonio
eres para hablar así a mi prometido?
JUANA CARDUCHA (Desafiante y mirándola a los ojos fijamente):
Me llamo Juana Carducha, la hija de la
Posadera donde usted pisa ahora mismo, soy gitana y cantaora y muy conocida por
toda la zona. ¿Y yo la conozco a usted?
PRECIOSA (Más tranquila, pero muy crecida ante la soberbia
de Juana) Soy Preciosa, la más famosa
gitana y bailarina de Andalucía. Mi prometido es Andrés, a quien cortejas de
manera indiscreta y con poco arte….
JUANA CARDUCHA ( con tono más distante): ¡Vale, vale….! Me marcho. (En este
momento, Juana deja sigilosamente una joya en la maleta de don Juan, Andrés,
mientras ellos estaban despistados. Posteriormente, vuelve y empieza a tocarse
los bolsillos para comprobar que no tiene dicha joya. Entra en cólera ante su
malevolente actuación y empieza a gritar. Señala a Andrés y grita….) ¡Al ladrón, al ladrón de Andalucía! ¡Me ha
robado mi joya mientras le servía…!
(En esos momentos el propio alcalde y su sobrino, un soldado
recién alistado en filas divisan la grotesca escena. El soldado, con gallardía,
intenta proteger a Juana de los supuestos ladrones que la habían robado en su
propia posada)
SOLDADO (Levantándose y cogiendo a Andrés de la pechera de
su camisa): Sucio y asqueroso, gitano….
¿Vienes a robarnos a Murcia delante de nuestros ojos? ¡Devuélvele las joyas,
ahora mismo…!
ANDRÉS (incrédulo ante la situación tan violenta que había
surgido de la nada): ¡No soy un ladrón,
yo no he robado a nadie…! (Fuera de sí por todo esto, se levanta con un
cuchillo y el soldado se abalanza y se lo clava con su propia fuerza) ¡Cómo osas a ensuciar mi nombre de esta
forma tan vil…!
(Aparece el alguacil que había sido llamado por el propio
alcalde viendo el peligro que tenía la situación…)
ALGUACIL (con un tono demasiado cauto para el momento): ¿Qué ha pasado aquí…?
JUANA CARDUCHA: Este
gitano me ha robado mi joya y ha matado al soldado que me ha defendido, que no
es otro que el sobrino del alcalde.
ALGUACIAL: ¡Está usted
detenido…! (Cogiéndole de los brazos).
ANDRÉS (enloquecido ante la
situación ridícula que había protagonizado Juana): ¡Soltadme, soltadme… ¡ ¡Todo ha sido organizado por esa mujer
embustera…. La muerte ha sido un accidente, yo no he hecho nada..,!
ESCENA IV
NARRADOR: Se celebra el juicio por el asesinato del sobrino
del alcalde. La madre de Preciosa va al juicio para apoyar a su desconsolada
hija. El alcalde, desolado por la muerte de su sobrino y algo inquieto por algo
que se desconoce hasta el momento, observa todo detenidamente. Y el juez
comienza a dictar los hechos…
PRECIOSA (Llorando a su madre): Madre, estoy segura de que él no ha sido, todo fue fruto del más
absurdo azar…
MADRE: Hija mía, tengo
que confesarte algo. Es muy duro y sé
que no es el momento más oportuno, pero… En realidad, no eres gitana, sino que
por tus venas corre sangre de noble. Y tu padre no es otro que el alcalde que
está aquí presente…
JUEZ (se dirige a Preciosa. También conocía la nueva noticia
por el mismo alcalde, su propio padre): Preciosa,
siento mucho todo esto. Ha sido un mazazo para todos, has vivido en una mentira
durante muchísimo tiempo… ¡No eres gitana y tu padre está aquí presente!
PRECIOSA (Llorando y desesperada por todo): Os perdono por todo, madre, padre… (Los
abraza desoladamente) Pero necesito que liberéis a Andrés, en realidad, don
Juan, que se hizo pasar por gitano para demostrarme lo que me quería… Él no
robó a nadie, fue todo provocado y la muerte fue fruto del más cruento destino.
JUEZ (mirando a Andrés, y bajo el beneplácito del alcalde): Soltadlo,
todo ha sido un error. Este hombre no ha robado ni ha asesinado a nadie.
ESCENA V
NARRADOR: Todo el pueblo está reunido en una mañana soleada.
Repican las campanas, huele a azahar en la calle; todo el mundo se prepara para
la boda. Alegría, ilusión y ganas de ver a los futuros esposos. Don Juan,
dejando ya a un lado su papel de Andrés,
y Constanza de Acevedo, nombre verdadero
de Preciosa, se reúnen en la plaza del pueblo para contraer matrimonio por el
alcalde, padre orgulloso de la novia. Cánticos, coplillas y fandangos de
alegría se entonan en el paso de los novios.
EL ALCALDE: Aquí
reunidos todos los que queremos a los contrayentes de este futuro matrimonio,
vamos a ser testigos del amor entre don Juan y doña Constanza. ¿Juan quieres a Constanza como esposa?
DON JUAN: ¡Lo quiero y
lo deseo con toda mi alma! ¡Síiiiii!
EL ALCALDE: Constanza, ¿quieres a Juan como legítimo
esposo para la salud…?
CONSTANZA: Sí , quiero…
EL ALCALDE: Pues, por el poder que se me ha otorgado, os
declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia (mirando a don Juan).
FIN
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